El descubrimiento de Ara Malikian

Asisto, prácticamente, a todos los festivales de música que se celebran en Cáceres. Primero, porque me gustan las actuaciones en directo, y segundo, porque me encanta disfrutar de ellas en la Ciudad Monumental. El último fin de semana se celebró el Festival de Blues, aunque, en este caso hice una excepción, y ante la recomendación de una amiga, lo cambié por la actuación en el Gran Teatro de Ara Malikian y su grupo.

Ha sido toda una sorpresa muy agradable. La expresión del violín en las manos de este gran músico libanés, de origen armenio y afincado en Madrid, es inimaginable antes de oírlo e incluso verlo. Expresión o expresividad es la palabra para definirlo, porque no solo toca con un virtuosismo excepcional, sino que todo él se agita, baila, salta y taconea si es necesario, para acompañar los ritmos que nos presentó y que hacían un recorrido desde la India hasta España pasando por Armenia y Centro Europa, en el programa “Colores”.

Pero, aún hay más, porque entre melodía y melodía, sus comentarios mostraron a un hombre con un gran sentido del humor y una gran dosis de didáctica, que entre bromas y veras, nos explicó de dónde provenía cada interpretación.

Los aplausos sonaron fuerte y sostenidos, y él lo agradeció con buenos bises.